Gorgorin

Extrañando al viejo asno-escritorio, de frío semblante y de constante baile. Cuantos reposos y suspiros albergó en cada clase en cada día de aula vacía.

Como no temblar de recuerdo, como no.
Culpables son aquellas almitas de risas claras y miradas de canicas. 

Como añoro aquellos saltos artísticos y las suaves manitas que se aplaudían así mismo para seguir esculpiendo señales de caminos y surcos resignados.

En que estarán pensando ahora esas cabecitas cubiertas de perlas y hielo macizo de chaposas mejillas hartos de olvido.  

Inolvidable sus rostros cuando descubrimos juntos que todo lo complejo es muy fácil cuando se hace con ternura y mucho arte pedagógico.

Gorgorin-Pasco (08-08-2011)

No hay comentarios: