Cansada supongo de flores, perfumes y otros regalos “deliverys”, asumí el reto. Lo que me parecía tan cursi y simple, se convirtió en un reto poéticamente de extrema guerra de guerrillas.
En ese caminar me preguntaba, ¿qué tiene éste animal cuya evolución data de hace 56 millones de años atrás para convertir en niña poderosa a una dama amiga?
No era tan fácil conseguir un tipo y color de pony, menos de esa versión más aun de una marca determinada; me declaro un ignorante de ponys de juguete, aunque una red gigantesca de ciudadanos y ciudadanas las coleccionan y las revenden y así llegó justo a tiempo cuando negociaba el cambio de regalo.
Imagínense en los líos “ponysticos” que me meto…después de todo no siempre debemos estar perdiendo el tiempo en problemas de la política o de la mala educación ¿no?....así que, con autoridad digo, que lo ponys también son importantes, tan importante que - a diferencia de la política y la mala educación - son capaz no solo de convertirme en un cursi apasionado por los ponys…sino que ha logrado darle sentido a los regalos entre amigos, de aquellos que el valor no está en el objeto mismo, sino en la historia y en la forma como llega… y ahora que el pony llegó…quiero escuchar esa risa y mirada de alegría de niña veinteañera para que todo éste caminar tenga sentido…lindo cuadro que me espera.
En ese caminar me preguntaba, ¿qué tiene éste animal cuya evolución data de hace 56 millones de años atrás para convertir en niña poderosa a una dama amiga?
No era tan fácil conseguir un tipo y color de pony, menos de esa versión más aun de una marca determinada; me declaro un ignorante de ponys de juguete, aunque una red gigantesca de ciudadanos y ciudadanas las coleccionan y las revenden y así llegó justo a tiempo cuando negociaba el cambio de regalo.
Imagínense en los líos “ponysticos” que me meto…después de todo no siempre debemos estar perdiendo el tiempo en problemas de la política o de la mala educación ¿no?....así que, con autoridad digo, que lo ponys también son importantes, tan importante que - a diferencia de la política y la mala educación - son capaz no solo de convertirme en un cursi apasionado por los ponys…sino que ha logrado darle sentido a los regalos entre amigos, de aquellos que el valor no está en el objeto mismo, sino en la historia y en la forma como llega… y ahora que el pony llegó…quiero escuchar esa risa y mirada de alegría de niña veinteañera para que todo éste caminar tenga sentido…lindo cuadro que me espera.
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