Abundan esos izquierdistas y derechistas explotadores de nanas y "muchachas", que asco el racismo de quienes aun con raíces provincianas se niegan a si mismo, esa si que duele, expresión provocadora que abona cualquier revolución anti clasista.
Casi nada ha cambiado me golpea igual como cuando llegue a los 10 años a la capital con mi dejo y mi deslenguado hablar de mote orgulloso, así es pues, bienvenidos al país más hipócrita del mundo por culpa de su diversidad.
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