Mi viejo

Hoy todo está permitido, luego de muchos años el loco vuelve a tomar el acordeón que de pronto le llegó de sorpresa y como siempre volvió a ser el alma de la fiesta. Escuchar sus melodías en comparsa con sus chistes e historias inverosímiles fue siempre su manera de hacernos feliz. Como no sentirse emocionado al recodar esas noches bohemias y cantos de balcón que en su juventud daba sin cesar, animado solo por la alegría; juergas crónicas que fueron desgarrándole sus proyectos “serios” al punto que tuvo que ser forzado a abandonar el acordeón para salvar su vida, pero ahora es otro tiempo, además es un día muy especial, no es cualquier sábado, pues se casa su ultima hija y solo nos queda festejar al ritmo del loco, bienvenido maestro que vengan esas guarachas, huaynos y valses…salud viejo!