En el año 1936 José María Arguedas, publicó en la revista “Palabra. En defensa de la cultura” un artículo titulado “Cómo viven los mineros en Cerro de Pasco”, en él, Arguedas hace descripciones como la siguiente: “Frente a nosotros hay una especie de ciudad donde las casas blancas se levantan al borde de grandes hundimientos verduscos. Sobre la tierra negra cruzan fajas de caminos y relejes. La gente camina, corre, se entremezcla sobre la tierra negra; sube y baja por esos anchos sepulcros. Es una tortura.”.
Pasco es quizá la región más rica del país según los mineros, pero también es la más pobre y contaminada del mundo según los agricultores y ganaderos, campesinos que cada día se extinguen y migran abandonando sus tierras. Es una ciudad moribunda por la férrea competencia de incontables minas formales e informales que degradan los pastos y ríos sin control corrumpiendo a las autoridades de turno convirtiéndolos en cómplices. La contaminación minera, la altura y el frío ha truncado el turismo local; los hermosos caminos inca, sus lagunas perfectas para el amor y la poesía están también destinados a desaparecer.
Sin embargo existe un oasis verde que se asoma en el medio del infierno es una institución educativa de nivel inicial ubicada a unos metros del enorme hueco que se come la ciudad y que inevitablemente se comerá también a la escuela; y es que desde sus entrañas de cobre y de plata Pasco se dispersa por todo el mundo convirtiendo en ricos a pocos empresarios y pobres a casi todos los pasqueños; como diría la profesora Domitila Ventura directora de dicha escuela: “nuestros niños son los rebeldes por que ellos saben que para el futuro nos espera tierra contaminada e irrespirable, resistiremos a ver qué pasa”.
Es complejo comprender tanta inocuidad e inevitable compadecerse de ésta lucha casi imposible y solitaria que emprenden los docentes de ésta revolucionaria escuela. Pero constatar la existencia de una institución educativa eco eficiente es una manera de rebelarse e iniciar la guerra de guerrillas contra la contaminación, es impresionante como logran en sus alumnos conciencia ambiental y vida saludable, como no emocionarse cuando percibes los olores de diversos vegetales que nunca crecieron en esa tierra pero lograron germinar a punta de amor y paciencia, el campo artificial es un gran huerto verde convertido en aula de aprendizaje; increíbles son las chacritas y la minigranjas protegidas del frío y la helada con toldos artesanales tejidas por las propias madres de familia; así mismo, han logrado que los niños experimenten y desarrollen procesos científicos, "ahí en el campito verde” de la escuela. Las ferias agrícolas y agropecuarias son sin duda es el mejor Día del Logro que he visto.
Felicitaciones a la I.E. Jardín de Niños “Jean Piaget” de Yanacancha por lograr el primer puesto en el Concurso Macro regional de innovaciones educativas organizado por el FONDEP.
No olvidemos que en el Perú hay más de 7,000 pasivos ambientales mineros sin atender. La contaminación es una de las causas del calentamiento global ¿La COP 20 pasará del discurso a la acción?...tengo mis dudas pero tengo fe y mi esperanza revive con inocencia talves cuando escucho gritar a los docentes rebeldes arengar:
¡Que viva Pasco verde!
¡Que viva la resistencia y la lucha contra la contaminación!
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