no se si tirarla al mar
o dejarlo caer
discretamente
en el regazo de tu misteriosa cartera.
Si la piedra
decide viajar al fondo del mar
nadie
sabrá mi gusto por ti
y será mi secreto;
pero si acaso
decide reposar en tu desordenada cartera
es posible que la piedra
vuele
directamente a mi cabeza por atrevido...
mejor lo dejo en mi jardín
para siempre
y punto final.

No hay comentarios:
Publicar un comentario