Ingeniero empírico,
mi viejo acaba de patentar la Puchka electrónica, silenciosa,
curiosa,
ha modificado la física de los mini motores, o
circuitos,
tornos,
ha logrado una productividad de 12 veces más que el artesanal,
produce el hilado de la lana de oveja y alpaca,
en diferentes texturas.
Una solución para atender pedidos de hilo artesanal a gran escala.
Lo interesante es que ha cuidado mucho no perder la calidad rústica de la rueca y por ello me dice contento que ha logrado exclusividad en una empresa.
Está pensando en su réplica pero lo abruma los trámites, costos y como dice la fuerza ya no es la misma, que el invento se quede en casa y punto.

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