Calcetinosaurio.


De noche al borde de la cama, es liberado de su celda de cuero, de pasadores y sudores, mutando así en un animal de rabia contenida de tí. 

Pero su poder se quebranta cuando convertido en una "bolita" inocente es lanzado con desprecio y mala puntería a la cesta de ropas, de ropas sucias de pasado. 

Paso a paso, a oscuras y con menguante calor durante el día acumula nuestras culpas y abriga nuestras pisadas de inciertos caminos.

Hasta que un maldito hueco no lo convierta en un triste trapo desahuciado estará más vigente que la última vez, ojalá.

No hay comentarios: