Casi todo está escrito

Casi todo está escrito, lo que falta es comprender y a reescribir la historia, éste es mi lugar más sagrado, mi selva de páginas inciertas. Aquí intento especular en orden, a filosofar en sandalias a releer cartas de antaño. La nostalgia abunda, oler papeles antiguos con historias es una droga fatal que activa mi desaprendizaje. Cada noche o madrugada la letanía es la misma, indagar sobre la ciencia del buen vivir, acercarse tímidamente a la pedagogía y ser experimento vivo de la teoría del amor. Son tres cuestiones que no requieren de respuestas sino de adecuadas preguntas para iniciar su comprensión, aunque se que moriré en el intento vale la pena seguir nadando en el océano de la reflexión.

Es curioso indagar sobre como vivir bien en un mundo que "cada día más" vive mal; me asusta seguir desmenuzando la arquitectura que sostiene al amor, tejidas "cada día más" de soledades y sacrificios; estoy casi convencido que la pedagogía no tiene muchas posibilidades en el futuro por culpa de un mundo que "cada día más" suelda una lógica que afianza el egocentrismo y el individualismo. Pero bueno sigamos...