Padres

El Padre Jesús Herrero calificó alguna vez al Padre Ricardo Morales como “compañero del camino jesuita” y “marcador de huellas” no era una exageración era una verdad absoluta que muchos discípulos podrán testimoniar.

Contaba Jesús que el primer contacto que tuvo con Ricardo lo tuvo cuando fue su superior provincial, Él un joven español rebelde y Ricardo un superior diferente, que rompiendo el molde de la época fue más que un jefe un amigo, “Él fue muy importante en mis emprendimientos y me ayudó mucho en el camino enrumbado en la educación; además siempre ha sido un hombre muy cercado y plural”, decía Jesús.

A un año de su partida Ricardo hace mucha falta en el escenario político actual, hoy nos permitimos nefastamente poner a la primera infancia como un tema menor. Nadie como Él para generar y construir consensos, brindar apoyo a los emprendimientos y liderar temas cruciales en la educación, se extraña al impulsor de innovaciones y la crítica inteligente, también se le extraña mucho a Jesús por supuesto.

Nos llevamos éste último mensaje de Ricardo a cargo del FONDEP: “los aprendizajes más importantes de la vida no los obtenemos de los libros, ni son fruto de exhortaciones de los maestros, los realizamos a partir de experiencias vitales, individuales o colectivas que estructuran nuestras concepciones mentales y efectivas y moldean nuestra manera de ser”.
A vivir bien se ha dicho querido Ricardo.