Me pasó alguna vez con un pavo en navidad, aun decapitado aleteó por casi un minuto, se puso de pie dando saltos y disparando sangre por doquier, cuando por fin pude agarrarlo, mi rostro y la cocina en su totalidad parecía una escena de la película "Masacre en Texas", lo mantuve abrazado con fuerza por varios minutos aunque el pavo ya estaba frío me costó soltarlo, era como arrullar a la muerte, en el fondo quería revivirlo, en mi subconsciente lo que debía ser un una cena de paz y amor se convirtió en un crimen atroz, tomé la cabeza y por mi mente paso la idea de volverlo a pegar, fueron minutos de locura, segundos donde la muerte te habla claro y te dice "cuando sucede ya no hay retorno compadre". Por ese episodio me costó años volver a comer pavo por que siempre mi apetito se revestía de sentimientos de culpa. Pero éste caso del pollo Mike es alucinante y está documentado, vivió 18 meses sin cabeza e incluso trabajó en un circo ya me imagino como estaría yo pidiéndole perdón a éste pollo, como diría Mahatma Gandhi :"La muerte no es más que un sueño y un olvido".
http://www.abc.es/recreo/20150911/abci-mike-pollo-cabeza-201509111621.html
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